Al crear una empresa en conjunto con alguien se presupone buena disposición y confianza entre los socios, pero es (para mi) imprescindible dejar las cosas claras desde el principio.
Por una experiencia cercana a mi, se que cuando las cosas se hacen mal al principio, aunque sea con buena voluntad, te acaban salpicando a la cara cuando las cosas van mal, y siempre habrá algún momento en que las cosas no vallan bien. En el caso que conozco la empresa estaba constituida por dos socios y al comienzo de su actividad uno puso más dinero que el otro, pero el que aportó menos capital es el que se ocupaba casi al 100% de la producción... tras 12 años la empresa acaba desapareciendo este mismo año y en ese momento es cuando empiezan de verdad los problemas, porque uno puso el dinero al principio y otro poco a poco según iba creciendo la empresa... porque uno trabajaba más horas que el otro...
En definitiva, si todo se habla y sobretodo se firma al principio, intentando no dejar cabos sueltos, en los momentos malos todo es más sencillo, o al menos mucho más claro.
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